Los padres disfrutarán compartiendo las historias de David, José, Moisés y otros más, respondiendo a las indicaciones para acompañar su lectura. Cuando Dios hace que llueva, los “dedos de lluvia” caen sobre la cabeza y la barriga del niño. José y María no pueden encontrar a Jesús y la mamá tampoco puede encontrar a su bebé; se esconde por un momento y luego aparece. ¡Acá está! Los padres y los niños cantarán junto con David su canción favorita o rezarán en silencio como un susurro a Dios como lo hizo Ana. Estas actividades bien pensadas ayudarán a los bebés y niños a recordar cada historia bíblica.