Muchos de nosotros quisiéramos tener un dispositivo que nos advierta la aparición de un nuevo problema y que además nos indicara la forma de solucionarlo con solo oprimir un botón. Todos los seres humanos queremos salir rápidamente de cualquier dificultad, incluso sin medir muchas veces el costo. Sin embargo, los conflictos son utilizados por Dios para mostrar su propósito y fidelidad en nuestras vidas.
El rey David es un claro ejemplo de una existencia llena de conflictos y situaciones adversas. Desde muy joven comenzó a vivir momentos de dificultad con su propio círculo familiar. Luego tuvo que experimentar por años la persecución de un rey celoso de su avance y se involucró en una guerra civil en su nación, su vida se arruinó con la codicia, el adulterio y el asesinato. Además tuvo que sufrir la sublevación de su hijo, ver a su familia destrozada y tomar decisiones que costaron la vida a cientos de personas.
David creció espiritualmente en cada una de estas situaciones desastrosas. El conflicto fue la herramienta utilizada por Dios para cumplir sus propósitos eternos en él. Así mismo, el Señor como alfarero perfecto desea trabajar en nuestras vidas, por lo cual debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Los conflictos son algo normal en nuestras vidas.
- El crecimiento espiritual se produce en los momentos de presión y dolor.
- Hacer la voluntad de Dios implica obediencia en medio de la crisis.
- El aprendizaje de la paciencia y sumisión, son parte de la escuela de Dios.
- Los conflictos nos ayudan a revaluar el concepto del carácter de Dios.