No hay nada más liberador que abandonar tu propia misión y unirte a la misión común y corriente de Dios.
Nuestra misión es impulsada por la verdad del evangelio y definida por la misión de Dios. La misión de Dios es tomar lo que está roto para redimirlo, no simplemente mejorarlo, sino hacerlo nuevo. Y la parte más emocionante es que Dios mismo nos invita a seguirlo a un mundo roto mientras vivimos; y su llamado urgente es: ¡VIVE EN MISIÓN!
Esto no es solo para unos pocos elegidos. Es para la totalidad de la iglesia. ¿Cuál es tu lugar en ella? Averígualo uniéndote a la misión de Dios día tras día.
¡VIVE EN MISIÓN! Ha sido diseñado para estudio individual y preferiblemente en grupo (por toda la iglesia). El libro contiene cuatro secciones y trece capítulos impactantes. Incluye una “Guía de estudio” práctica, para seis semanas.